viernes, 19 de septiembre de 2014

Identificación, Prevención y Tratamiento de las Fisuras

Identificación de las Fisuras

Fisura en la parte superior de las vigas:

Siguiendo la línea de los estribos. Se debe al calentamiento de los hierros por el sol, que hace perder la humedad a la mezcla en la zona de contacto con los mismos.

Fisuras de retracción hidráulica por contracción de fraguado:

Se producen en losas no muy gruesas y de espesor uniforme (pavimentos, losas de entresuelos y techos de edificios, etc.) por la rápida desecación superficial con relación a la masa por la acción del sol, la humedad relativa, y especialmente del viento, o por la combinación de ambos, estas fisuras aparecen en la superficie en forma serpenteaste, ubicadas al azar y orientadas en cualquier dirección.

Fisuras de retracción hidráulica por secado lento:

Aparecen en piezas estructurales cuyos movimientos de retracción están impedidos por su empotramiento o -en el caso de los pavimentos-, por su adherencia al terreno. En éstos, si no se les hacen las juntas de contracción con las separaciones adecuadas, aparecen espontáneamente, a intervalos regulares, en dirección normal al sentido de marcha y de un espesor regular.

Fisuras de entumecimiento:

Son provocadas por un aumento del volumen del hormigón que puede deberse a materiales expansivos incluidos en la masa. Las más conocidas son las expansiones producidas por la reacción álcali agregado (Alcali-sílice) que destruyen velozmente la estructura; otras más lentas como el ataque por sulfatos, la oxidación de los hierros de refuerzo o elementos férricos empotrados en la masa del hormigón, y el efecto de congelación y deshielo.

Prevención de las Fisuras


En Sub bases y Encofrados

Se deben eliminar de la superficie, todos los restos de material suelto y partículas blandas. La sub base de las losas debe de ser un suelo bien compactado o a base de un relleno granular compactado con rodillo, vibrado o apisonada. La losa y la base deben tener cierta pendiente para facilitar un buen drenaje. Las sub bases llanas y lisas evitan la formación de fisuras. El encofrado debe de ser construido de manera que pueda resistir la presión del hormigón sin deformarse. Las láminas de curado de polietileno aumentan el sangrado y por tanto el fisurado de hormigones con exceso de agua. Cubrir las láminas de curado con una capa de arena humedecida de 2,5 a 5 cm. de espesor para reducir el sangrado. Humedecer la sub base, el encofrado y las armaduras inmediatamente antes de colocar el hormigón.

En Hormigón

Utilizar hormigón de plasticidad moderada (no más de 12 cm.). Evitar siempre el añadido posterior de agua con amasado suplementario. Si el hormigón debe ser fluido con más de 17 cm. de cono, las proporciones de la mezcla deben modificarse, utilizándose mezclas especiales con superplastificantes que eviten un sangrado excesivo, segregaciones y bajas resistencias. Especificar siempre hormigón aireado para losas al exterior que puedan sufrir heladas.
Evitar el uso de cemento de fraguado o endurecimiento rápido en situaciones climáticas desfavorables.

En Acabado

No realizar operaciones de acabado si hay agua en la superficie. El nivelado inicial debe de ser seguido de un rápido fratasado. Para un mejor agarre en superficies exteriores, efectuar un acabado con escoba. Si la evaporación es excesiva, reducirla en lo posible para evitar la fisuración por retracción plástica. Cubrir el hormigón con una tela húmeda o con hojas de polietileno durante las operaciones de acabado si las condiciones atmosféricas son severas.

En Curado

Inicie el curado tan pronto como sea posible, manteniendo húmeda la superficie de los elementos de hormigón. Rociar la superficie con un líquido de curado o cubrirla con telas húmedas al menos durante tres días.

En Juntas

Para controlar los efectos de contracción y expansión debido a los cambios de temperatura y/o humedad, deben de construirse, mediante sierra, disco o con herramientas adecuadas, unas juntas de construcción del grueso de la losa, con una separación entre ellas no superior a 30 veces el grueso de la misma. Con frecuencia deben de ponerse las juntas próximas unas a las otras para evitar largas áreas estrechas. La longitud de estas no debe de ser mayor de 1,5 veces el ancho. Las juntas perimetrales deben de incluirse en aquellos sitios donde puedan existir restricciones para los movimientos verticales u horizontales, tales como la unión de muros y suelos, columnas o pavimentos. En este caso deben ser profundas y se construyen insertando algún tipo de elemento barrera para prevenir la adhesión entre la losa y los otros elementos.

Recubrimiento de las Armaduras
Las fisuras en el Hormigón Armado debidas a la corrosión de las armaduras por formación y expansión de oxido de hierro, deben evitarse proporcionando el recubrimiento mínimo fijado por normativa.

Riego

Abundante riego previo de la base en pavimentos, y de los encofrados en losas de edificios.
Agregados
Empleo de agregados previamente humedecidos. Evitar un exceso de finos en los agregados del hormigón.

Aditivos

Usar aditivos químicos fluidificantes o retardadores de fraguado que permitan disminuir la necesidad de agua de mezclado y la caída del asentamiento en el Cono de Abrams antes de descargar.

Agua

Evitar exceso de agua de mezclado. No echar agua sobre el hormigón para facilitar la tarea de terminación.

Tratamiento de las Fisuras

El tiempo caluroso con varios días por encima de los 30º C, los vientos secos sostenidos y la baja presión atmosférica, hacen que la fisuración se desarrolle aun antes de haberse secado totalmente el agua de exudación de la superficie del hormigón.
Es un caso extremo en que la experiencia indica que hay que dejar que la fisuración se produzca, y completar con la terminación normal. Luego que terminó el proceso de fraguado (alrededor de 5 horas después de la terminación y hasta 24 horas después) pueden repararse las fisuras preparando una lechada rica en cemento Portland, con una consistencia que le permita penetrar en las fisuras llenándolas íntegramente; se las rellenará manualmente ayudándose con un cepillo o escoba.
Luego que seque este material, se procederá al curado normal de la estructura tal como se tenía previsto. Con este tratamiento, la fisura desaparecerá definitivamente

martes, 16 de septiembre de 2014

¿Sabes por qué triunfó el hormigón armado?



Para explicar el porqué del uso generalizado del hormigón armado en la arquitectura del último siglo, quizá habría que imaginar como sería la construcción si no existiese el hormigón, esa mezcla de arena, piedra, cemento y agua que está presente en prácticamente todos nuestras casas. 

 A falta de conglomerantes como yesos, cales o cementos, que unan los materiales entre sí, deberíamos utilizar necesariamente elementos masivos para el soporte de nuestros edificios, muros y grandes masas de piedra o elementos que por gravedad -o por su propio peso, que diría un castizo- conformasen el apoyo de forjados o vigas sobre ellos.

 Estos últimos no podrían tener más longitud sin incurrir en espesores excesivos y poco manejables que la de un elemento que pudierse soportar sobre él al pasearse por su punto un medio, el equivalente a tres o cuatro personas adultas sin deformarse más allá de 1/500 -aproximadamente- de la luz o longitud de esa viga, es decir en una viga de 5 metros (5000 milímetros) no podría deformarse más de 10 milímetros.

Mediante la utilización del hormigón, armado interiormente con elementos de acero que soportan mejor estas flexiones y tracciones en la parte inferior de las vigas, conseguimos por una parte el manejo en la obra de elementos más pequeños que no grandes vigas de madera o acero y por la otra, gracias a la virtud del hormigón de fraguar con la forma del molde que empleemos, lograr elementos arquitectónicos que no están limitados a las lineas rectas o a los arcos de descarga, ofreciendo una mayor libertad en el el diseño de espacios y edificios, además de lograr mayores luces y resistencias con menores espesores.
Pues bien, aunque podemos encontrar distintos materiales conglomerantes desde las antiguas civilizaciones egipcias, griegas o romanas, no es hasta  que se implanta el uso generalizado del hormigón, ya en el siglo XIX, merced a avances industriales tales como  la mejora de los hornos que permitían la fabricación del cemento y la inclusión del acero en la masa del hormigón para aumentar la resistencia a flexión – y así poder utilizarlo en elementos más largos que resistan la flexión- cuando podemos considerarlo un sistema cotidiano de construir arquitectura.
Si hay dos personajes que considero claves en la implantación del uso de hormigón en edificación son Auguste Perret (1874-1954) y Le Corbusier (1877-1965) , el primero por apostar decididamente por el uso del hormigón desde la empresa constructora que creó con su hermano y el segundo por establecer -gracias a que el hormigón se lo permitió- la planta libre  de muros mediante el uso de pilares (1). Algo que de la que ya no somos capaces de prescindir.